Idea

Sal Khan: “Veo la IA como una herramienta suplementaria, particularmente poderosa”

Desde marzo de 2023, la Academia Khan, una organización sin fines de lucro que ofrece enseñanza gratuita en línea, emplea un auxiliar pedagógico denominado Kahnmigo basado en la inteligencia artificial. El fundador de la Academia, Sal Khan, afirma que esa herramienta, bien encuadrada, puede ayudar a los alumnos a consolidar lo aprendido y a mejorar la confianza en sí mismos.
AI, a powerful tool

Entrevista realizada por Anuliina Savolainen
UNESCO

Su instrumento de tutoría, basado en la IA, está siendo actualmente probado en línea y en varias escuelas de Estados Unidos. ¿Qué acogida ha recibido entre los estudiantes y los profesores? 

Presentamos Khanmigo el 15 de marzo de 2023, en el contexto del lanzamiento general del GPT-4. El programa fue adoptado de inmediato por miles de usuarios, en particular por alumnos y docentes de la Khan Lab School, situada en Mountain View (California), y en línea por la Khan World School y establecimientos escolares públicos de Newark (Nueva Jersey) y Hobart (Indiana). El próximo año, cerca de 11.000 alumnos y profesores utilizarán este programa en la educación formal en Estados Unidos.  

Nuestra primera tarea fue compilar las reacciones de los usuarios y asegurarnos de que no había ningún efecto negativo. Hasta ahora, las respuestas que hemos recibido son muy positivas, tanto de los estudiantes como de los docentes. Además, disponemos de datos preliminares que indican que nuestro programa no es nocivo para los alumnos.

Los estudiantes que utilizaron el Khanmigo valoraron de forma particularmente positiva la posibilidad de poder plantear preguntas siempre que lo desearan. Todos tenemos lagunas en algunas materias y puede resultar embarazoso preguntar a otras personas. Un vídeo o un tutor inteligente que esté siempre a disposición puede ser menos intimidatorio. 

Los usuarios de Khanmigo valoraron muy positivamente la posibilidad de plantear preguntas siempre que lo desearan

Los docentes se sorprendieron de la gran cantidad de preguntas que los alumnos no se atrevían a plantear en el aula y nos dijeron que les resultaba muy útil conocer dichos conceptos para poder abordarlos en profundidad. Asimismo, valoraron el hecho de poder usar la herramienta para elaborar planes de estudio y organizar los deberes, por ejemplo.

También tuvo gran acogida la función de Khanmigo que hace posible que los estudiantes conversen con personajes históricos o literarios virtuales. La interacción con la IA permite que los alumnos refinen sus argumentos en un contexto seguro, antes de participar en los debates reales en clase. 

De aquí a finales del año escolar, dispondremos de datos sobre la repercusión de este programa en el aprendizaje de los alumnos. Según un estudio reciente, cuando los estudiantes de escuelas ordinarias utilizan el método de la Academia Khan 18 horas al año, su nivel de conocimientos aumenta del 30% al 50%, en comparación con otros alumnos. Ya veremos qué ocurre con el Khanmigo.

Algunos temen que la IA termine por prevalecer sobre la educación. ¿Cómo puede Ud. garantizar que el contexto que ha creado será seguro y permanecerá bajo control?

A menudo existe el temor de que la IA pueda usarse para hacer trampa en los exámenes. Esa es una de las razones por las que usamos el GPT-4, y no el GPT-3.5, que sirve de base al ChatGPT. Hemos tratado de utilizar las versiones anteriores, pero se limitaban a dar una respuesta y a veces no era la correcta- Gracias al GPT-4, hemos logrado convertir a Khanmigo en un tutor de tipo socrático.

Además, cualquier interacción de un alumno menor de 18 años con el programa informático queda registrada y es accesible a los padres y los docentes. Hay un segundo sistema de IA que supervisa las conversaciones para suspenderlas en caso de problema, y que informa a los padres y los docentes. También tomamos precauciones para que todas las informaciones personales identificables, como el nombre o la dirección, permanezcan en el anonimato. No utilizamos ningún dato personal del alumno para entrenar a la IA.

Cualquier interacción de un alumno menor de 18 años con el programa informático queda registrada y es accesible a los padres y los docentes

En cuanto al contenido, a veces la IA generativa se equivoca y se inventa algunos hechos. Por eso la mayoría de las interacciones entre los alumnos y el Khanmigo se basan en la información que proporciona la Academia Khan, con el fin de reducir esta probabilidad. En cuanto a la enseñanza de las matemáticas, hemos puesto especial atención en que el programa no parezca demasiado seguro de sí mismo. Khanmigo trata de buscar la respuesta por su cuenta y luego la compara con la del alumno. Si ambas son diferentes, el sistema no dirá “Estás equivocado”, sino “Yo no encontré la misma respuesta. ¿Podrías explicarme qué razonamiento aplicaste?” 

El último mecanismo de protección consiste en garantizar que los usuarios, alumnos y docentes estén informados sobre lo que esta tecnología puede y no puede hacer; cuándo uno puede confiar en sus resultados y cuándo es preciso verificarlos.

La Academia Khan, que usted fundó en 2008, se propone “llevar la enseñanza gratuita y de calidad a todo el mundo”. Pero Khanmigo no es gratuito ni tampoco es accesible en todos los lugares del mundo. ¿Cómo podría llegar a los habitantes de las zonas alejadas de los grandes centros urbanos y a las familias de pocos ingresos?

En la actualidad, cualquiera que viva en Estados Unidos puede inscribirse en Khanmigo. Creo que en los próximos meses también podremos proporcionar acceso a todas las personas que estén dispuestas a pagarlo, en cualquier lugar del planeta.

El costo de la IA generativa depende de la frecuencia de utilización, pero actualmente su costo medio es de 9 a 10 dólares mensuales por usuario. Ese importe debería reducirse a la mitad, o incluso a una cifra menor, el año que viene. Para los países ricos, como Estados Unidos, donde el sistema de escuelas públicas gasta entre 10.000 y 40.000 dólares anuales por alumno, estos costos representan una enorme ventaja y es de esperar que los alumnos puedan usarlo gratuitamente. Pero incluso teniendo en cuenta los costos de la educación en otras regiones del mundo, como India o África, creo que esa relación costo/beneficio llegará a ser interesante. Albergo la esperanza de que de aquí a cinco años podremos ofrecerla gratuitamente, o casi, en la mayoría de los países. 

Veo Khanmigo como una herramienta adicional, pero particularmente poderosa. En su formulación actual, el sistema funciona muy bien con los alumnos curiosos, que tratan de colmar sus lagunas, y espero que llegue a ayudar también a los alumnos menos motivados a redefinir sus objetivos y alcanzarlos. En los colegios que tienen dotación suficiente, los docentes pueden sentarse junto a los estudiantes para ayudarlos, pero en una escuela pública ordinaria, donde el alumno no recibe ese grado de atención, por lo menos la IA podrá sentarse a su lado.

Eso es lo que yo hago con mis hijos. Me aseguro de que cada día aprenden un poco más. Nuestro deseo es que la IA desempeñe esa función dinámica, que nos envíe mensajes de texto y termine por llamarnos por teléfono para decir: “¿Qué sucede? Veo que no estás trabajando hoy. ¿Qué ocurre? ¿Qué puedo hacer para motivarte?”. A partir del momento en el que el instrumento es transparente, creo que tiene una capacidad real para motivar a los alumnos.

Fundada en 2008 por Sal Khan, la Khan Academy es una institución educativa estadounidense sin ánimo de lucro financiada principalmente a través de la filantropía y las donaciones privadas. Ofrece ejercicios en línea, vídeos educativos y un tablero de control personalizado. Además de matemáticas, los estudiantes tienen a su disposición cursos gratuitos de ciencias y humanidades.

La Khan Academy está disponible en unos cincuenta idiomas y se utiliza en más de 190 países. Más de 150 millones de personas están matriculadas en ella y, en la actualidad, más de 500 escuelas y distritos escolares de Estados Unidos están asociados a esta institución.