Fotos: Yishu Wang
Texto: Gina Doubleday, UNESCO
Tiene el arte de sublimar lo mundano: un mar de sombreros coloridos, un puente vacío suspendido sobre un paisaje montañoso, ejecutivos con trajes oscuros. En las imágenes de Yishu Wang, los objetos y los escenarios cotidianos revelan un mundo aparte. Con frecuencia, los personajes están ocultos, aparecen de espaldas, con el rostro enmascarado o capturados en el reflejo de un espejo. Sus fotos brindan la ilusión de depender en gran medida del azar, pasando sin solución de continuidad de una atmósfera a otra, desde un hombre paseando por la calle con un ganso hasta una ventana abierta a un cielo nevado.
Nacido en Gansu en 1973, Yishu Wang estudió inicialmente literatura antes de formarse como fotorreportero. Sus diversos proyectos lo llevaron a recorrer toda China, desde las grandes ciudades hasta los pueblos más remotos. Sin embargo, su trabajo no tiene nada de documental. Aunque se centra en lo mundano, Yishu Wang persigue el carácter evocador y esquivo de objetos y escenarios, no sin humor.
Sus exploraciones producen imágenes aleatorias que, fuera de contexto, revelan un universo misterioso. Los títulos dados a sus series: Borderless [Sin fronteras], Open ending [Final abierto], Untitled Film [Película sin título], evidencian la naturaleza impenetrable de los objetos y lugares cotidianos, y la imposibilidad de definirlos.
Cuando trabaja para la moda, Yishu Wang rechaza las poses convencionales, pidiendo a sus modelos que sean más “reales”. Sus temas favoritos son el fuego, las nubes, el viento, los animales y los rostros humanos. Sea cual sea el tema, privilegia trabajar con luz natural, recurriendo solo ocasionalmente al flash, y casi nunca al retoque digital.
Sus imágenes son escenas aisladas, reflejos de un universo en el que el espectador puede proyectar su propia interpretación y su experiencia.
