Idea

Lo que nos hace humanos

Presentado como una adivinanza, el libro ilustrado de Victor D.O. Santos y Anna Forlati celebra las virtudes de un mundo plural y multilingüe. La UNESCO se ha asociado con editores de todo el mundo para que la obra se difunda en el máximo número de lenguas posible.
Ce qui nous rend humain

Cristina Puerta
UNESCO

Mientras que a buena parte de los terrícolas nos basta con decir hielo marinobanquisa, los que habitan entre el Estrecho de Bering y Groenlandia tienen unas 1.500 expresiones para ese fenómeno en sus múltiples estados. No es sólo un dato curioso: si las lenguas esquimo-aleutianas desaparecieran, el conocimiento que acumula esa terminología también se esfumaría y, de paso, la oportunidad para los científicos de aprender un par de cosas tremendamente útiles en estos tiempos en que urge entendimiento ante el cambio climático. 

Ahora que sabemos que un 40% de las 7.000 lenguas vivas podría desaparecer por falta de hablantes a finales del siglo XXI, Lo que nos hace humanos, el libro del lingüista brasileño Victor D.O. Santos y de la ilustradora italiana Anna Forlati, pone de manifiesto la importancia de la diversidad de las lenguas. Antes de publicarse en Brasil, fue destacado en 2022 por el jurado especializado de The Unpublished Picture Book Showcase by dPICTUS (que selecciona algunos de los mejores libros ilustrados que aún no han sido publicados) y por la prestigiosa Biblioteca Internacional de la Juventud en 2023.

¿Qué hay en un nombre?

La pregunta que se hace Julieta al saber que Romeo es un Montesco en la tragedia de Shakespeare (“¿Qué hay en un nombre? Lo que llamamos rosa olería tan dulcemente con cualquier otro nombre”) es más un problema de lingüistas que un tema frecuente en literatura infantil. Lo que nos hace humanos revela al lenguaje como artificio, una construcción humana a la que infinidad de generaciones de cada cultura han dado forma y sentido. 

Al preguntarse qué es y qué hace el lenguaje, la obra comparte terreno con ciertos libros infantiles tales como A Book of Nonsense, de Edward Lear (1846), ¿Qué se dice, cariño? El arte de ser cortés en toda ocasión, de Sesyle Joslin y Maurice Sendak (1958) o Achimpa, de Catarina Sobral (2012).

Lo que nos hace humanos nos abre a un mundo multilingüe y rico, pero frágil

Lo que nos hace humanos nos abre a un mundo multilingüe y rico, pero frágil. De hecho, es una herramienta esencial del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas (2022-2032) que la UNESCO lidera junto al Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU y que apunta a lo mismo: alertar sobre la pérdida alarmante de las lenguas y la urgencia de salvaguardarlas. 

Editoriales comprometidas

Para dar a conocer la misión del Decenio, la UNESCO está publicando con editoriales de todo el mundo versiones monolingües o bilingües de Lo que nos hace humanos en lenguas mayoritarias, regionales o indígenas (ver recuadro). Estas editoriales y entidades apuestan por preservar una experiencia del mundo plurilingüe y diversa. “Desde que los seres humanos existen, han encontrado maneras eficaces de comunicarse entre sí. La palabra escrita y luego el libro ofrecieron a estas lenguas la oportunidad de dejar huella, de servir a generaciones futuras. Ahora depende de nosotros avanzar en la dirección correcta”, explica Simon De Jocas, director de la editorial canadiense Les 400 Coups.  

Los niños que estudian en la lengua que hablan en casa tienen un 30% más de probabilidades de comprender lo que leen al final de la primaria

Esta colaboración con la UNESCO sustenta la pregunta sobre la función que pueden tener las editoriales en la revitalización de lenguas regionales e indígenas. Hoy se sabe que los niños que estudian en la lengua que hablan en casa tienen un 30% más de probabilidades de comprender lo que leen al final de la primaria y que esta práctica mejora sus aptitudes sociales. Por ello, cada 21 de febrero, Día Internacional de la Lengua Materna, la UNESCO invita a los gobiernos a aplicar políticas de educación multilingüe en los primeros años de escolarización.

“Construir un público lector”

En los países que establecen estas políticas, se abre un nuevo mercado para textos escolares y literatura infantil. Es lo que sucede en África subsahariana, cuyos editores discuten activamente sobre los retos de ese mercado incipiente. Y mientras algunos opinan que los libros en lenguas locales deben hablar sobre su tradición, otros ven en éstas puentes para conectar con otras culturas, como Edwige-Renée Dro, escritora y librera de Côte d’Ivoire, quien expresa así el desafío: “Ahora tenemos que construir un público lector”. 

Lo que se plantea aquí es la oportunidad de reunir a los actores de la cadena del libro alrededor de un mismo proyecto: aceptar la herencia indígena en quienes somos hoy; no perpetuar su colonización, aislamiento y extinción. Las editoriales tienen la creatividad, el brío; los gobiernos, el poder y los recursos para cambiar las políticas. El gobierno chileno, por ejemplo, adquirió 27.000 ejemplares de la edición bilingüe español-mapuzugún (Planeta Sostenible/UNESCO) para dotar escuelas y bibliotecas públicas. 

Juntos, editoriales y gobiernos pueden ofrecer a muchos niños el derecho a reflexionar sobre aquello que los constituye. Porque detrás de un nombre, de cada palabra que existe, hay una herencia, lo que somos, patrimonio vivo. El pequeño pero valioso aporte que cada individuo de cada cultura puede ofrecer para que el mundo siga siendo rico y plural. De todos.